Es inevitable
no escuchar, enterarse o hasta asistir a la 14ava edición de Zona Maco, sin
duda una de las exposiciones de arte más importante en México. Este año
asistieron más de 120 galerías internacionales, con el trabajo de más de 1500
artistas como Anish Kapoor, Gabriel Orozco, Paula Cotázar o Luis Casanova,
estos últimos debutantes.
La exposición sin duda te transporta
con la ayuda de diferentes propuestas, ya sea un ready-made como los de Duchamp, o una obra como las del artista mundialmente
reconocido, Anish Kapoor. Este, con su ya aclamado trabajo, llegó a la
exposición para resaltar con su obra Random
Triangle Mirror, donde nos muestra la realidad cuando nos vemos al espejo.
De acuerdo con la curadora de la Lisson Gallery, lo que el artista quería
transmitir son “ las diferentes formas en que nos vemos al espejo, cómo cada
día nos vemos la boca de lado, los ojos más juntos.”, englobando todo, la
dualidad que podemos tener al vernos al espejo; presencia y ausencia, lugar o
no lugar. La obra por sí misma resulta agradable a la vista, pero sin duda el
significado la hace más interesante y la acerca más al público ya que como
afirmaba el ya difunto pensador Umberto Eco en su libro ‘La Definición del
Arte’, “ la idea de un modo de formar que realizan en concreto, resulta más
importante que el objeto formado.”
Conforme se
adentra uno al mundo del arte se pueden observar varias propuestas de Kurimanzutto
donde demanda “menos petróleo más valor”. No es de sorprender que haya arte
combinado con el tema de la pólitica, “históricamente el arte reacciona a la
política, a la economía, a la tecnología o a la filosofía” nos explica Will
Gompertz. Esta ola política no termina ahí, también están exhibidos varios periódicos de noticias de
Trump y El Chapo con la leyenda “El miedo devora el alma”.
Me parece
una manera muy atinada de actuar ante la situación actual en la que vivimos. Estos
artistas sin duda tienen el poder para ser escuchados, tienen una plataforma
que les da las herramientas para poder difundir un mensaje de unión, de mejora,
no sólo de la vida política actual, también de nuestras relaciones
intrapersonales, porque como dice, se empieza por uno.
Este año es
probable que el arte se tome como un medio de protesta, “el arte sirve para
mejorar en muchas aspectos la vida y revitalizar una ciudad e inspirar al
mundo” menciona Gompertz, es por eso que el arte más allá de algo que sólo se
ve y admira, se ha convertido en una revolución, en una ayuda para la sociedad.
Ya sea con el espejo yuxtapuesto de Anish Kapoor que nos ayuda a ver las
diferentes caras que tenemos como seres humanos, o las obras de Kurimazutto que
nos inspiran a tener valor de hablar por nosotros mismos, de unirnos como
nación ante el miedo que nos intentan meter los vecinos del norte o simplemente
la obra en la cabina de MARSO por el artista Brasileño Lucas Simões donde el
piso está hecho para romperse ante la más delicada pisada, “diseñada alrededor
de la idea de fragilidad de lo que sabemos” según la directora de la galería
Sofía Mariscal.
Todas estas
obras son un despertador para que nosotros como sociedad cambiemos el lugar
donde estamos, no somos árboles para quedarnos en el mismo lugar.